Previa partidazo de la semana. Patriots vs Chargers

Nos gustan los retos y a mi, personalmente, que nos den por muertos antes de tiempo. Los Chargers se enfrentan este domingo al rival más temible de la AFC. Seguramente se trate del partido más complicado de todo el calendario para los Bolts y lo que está claro es que nadie da un duro por los chicos de Norv Turner, así que vamos a analizar fríamente lo que se le viene encima.


El partido contra los Vikings tiene gran parte de culpa de la desconfianza de que los Bolts puedan dar la machada en el Gillete Stadium. Yo, seguramente para llevar la contraria, creo más que nunca en el imposible. Obviamente nos vamos a enfrentar a Tom Brady y sus angelitos pero creo en estos Bolts. El QB de los de Boston viene de hacer su máximo de yardas en su impresionante carrera profesional, la nada despreciable cifra de…517 yardas, pero no se por qué me la sensación que la remontada contra los Vikings va a quitar de un plumazo todos los problemas de arranque de temporada que tienen tradicionalmente los Chargers.

Cason fue un muro contra los Vikings

Hasta el domingo pasado, cada año el inicio de liga era el mismo: derrota sufrida y jarro de agua fría. Afortunadamente para los Chargers el final del partido contra los Vikes fue muy distinto y yo, a diferencia de mucha gente, creo que el encuentro dejó grandes sensaciones en los californianos. Todo el mundo habla de la míseras cifras de McNabb como si única y exclusivamente hubiera sido su culpa no haber llegado ni tan siquiera a las 40 yardas, pero nadie cae en que, si no llega a ser por la excelente defensa de Cason, el ex QB de Philadelphia hubiera conseguido tres importantísimos primeros downs que hubiera dado lugar a ataques más prolongados y, seguramente, a finiquitar el partido. En todos y cada uno de esos pases el balón iba a donde tenía que ir, la diferencia la marcó la cobertura del joven CB de San Diego. Además, el partido también dejó señas súper positivas para una jovencísima defensa que parece, puede marcar una época en San Diego. Corey Liuget, Vaughn Martin, Donald Butler, Antoine Cason o Eric Weddle son jugadores importantísimos y jóvenes, con un grandísimo potencial de mejora y que ya conforman a día de hoy, con la ayuda de veteranos como Jammer, Phillips y Garay, una defensa formidable que creo que puede marcar la diferencia en cualquier partido –algo que hasta ahora llevaba bastante tiempo sin suceder en San Diego–.

Pero el partido, a parte de mostrar que San Diego tiene una gran defensa, también dejó otras señas muy positivas. Los aficionados de los Chargers recordarán el partido contra Titans la temporada pasada. En aquel encuentro –muy similar a este último contra los Vikes– los Chargers llegaban con 2-5 de record y tras ser dominados en la primera parte remontaron el partido de forma impresionante durante la segunda mitad del partido. A partir de este momento los Chargers cogieron velocidad de crucero y no se metieron en playoffs por la derrota contra Oakland a final de temporada. Pues bien creo que este partido, al igual que ese contra Tenesse, va a servir para poner a 100 a los jugadores. Ya el otro día Kevin Acee, periodista del San Diego Union Tribune, comentaba al finalizar el partido, que el ambiente en el vestuario de los Chargers era brutal tras la remontada y que no parecía que estuvieramos en la semana 1 del calendario. Creo que después del fracaso del año pasado los jugadores vienen más mentalizados que nunca de hacer algo grande y, obviamente, cimientos tenemos para ello.

Unos Patriots que dan miedo
Si analizamos lo que nos vamos a encontrar el domingo en Boston la sensación es unánime…esto es un equipazo con todas las letras y en mayúsculas.

Los Patriots, ya de por sí muy fuertes, se han reforzado a gusto esta pretemporada con la adquisición de varios free agents de renombre, pero que no habían rendido adecuadamente la última temporada –Chad Ochocinco y Albert Haynesworth–, y de su tradicional exceso de selecciones de draft –concretamente nueve– de la que destaca el OT Nate Solder, que ya hizo un gran partido el pasado lunes contra Miami conteniendo a Cameron Wake.

El ataque sin duda es espectacular. A parte de contar con el para muchos mejor QB de la liga, disponen de un grandísimo cuerpo de receptores, tanto en calidad como en número. Wes Welker y Deion Branch son sus receptores “titulares”, con Ochocinco, Julian Edelman y Mathew Slater en el banquillo. Pero es que si esas armas no eran suficientes para Brady y el “mago” Bill Belichick, sus dos TE son de lo más prometedor de la liga: Aaron Hernandez y Rob Gronkowski…dinamita para Brady. Sin ir más lejos entre estos dos “chavales” se marcaron la impresionante cifra de 189 yardas de pase y 2 TD en el partido contra Miami…Bestiales!!!

La única buena noticia para San Diego es la baja segura de su center titular Dan Koppen, el cuál tras una desafortunada lesión contra los Dolphins no podrá ser de la partida.

La defensa no es tan fiera
Si miramos al otro lado del balón, ahí es donde vienen los problemas y quebraderos de cabeza para Belichick.

Entiendo que el ataque de New England es espectacular y va a costar…y mucho… poder pararlos, pero creo en la defensa de San Diego y entiendo que podremos pararles en unos cuantos drives y limitar –es todo lo que le podemos pedir este domingo a la defensa– el juego de Brady. Sin ir más lejos, con un ataque muy parecido al que van a sacar en liza este domingo, los Chargers dejaron a Brady en 159 yardas y un TD el curso pasado. Por ello creo que nos podemos llevar el gato al agua en este partido.

Su defensa, como todo lo que tiene en mente Belichick, es un auténtico juego de ajedrez. Las combinaciones son múltiples y pueden pasarte de una 3-4 a una 4-3 con total facilidad, ya que tienen recursos de sobra para ello.

La línea la forman V. Wilfork, M. Wright y, el ya mencionado, A. Haynesworth. De estos tres el que más me preocupa es Haynesworth y la verdad es que no mucho ya que su carrera, después del súper contrato que le dieron en Washington, va cuesta abajo y sin frenos.

El front seven lo completan Fletcher, Ninkovich, Spikes y Jerod Mayo. Obviamente, y ya se vio durante todo el año anterior, es en los OLB donde más flojea el equipo ya que ni Ninkovich ni Fletcher son capaces de presionar continuamente a los QB rivales. Otra cosa es el tema Spikes-Mayo, una de las mejores parejas de ILB de la liga. Afortunadamente para San Diego, Spikes se perdió el partido contra Miami y puede también ausentarse en la cita del domingo.

De la secundaria destaca la ausencia de Merriweather, cortado a principio de temporada, con respecto a la defensa de los últimos años. De esta forma McCourty, un CB que el año pasado destacó tras lograr 7 intercepciones, Booden, Brown y Chung formar una unidad sólida pero que no es nada del otro mundo.

Actualidad en San Diego

Para terminar quiero tocar un par de temas actuales en San Diego. Como se suponía al finalizar el partido contra los vikings Nate Kaedink, kicker de los Chargers, se perderá toda la temporada por una lesión en la rodilla. A esta lesión se une la baja hasta noviembre –si todo va bien– de Luis Castillo, el cuál sufrió una fractura en la tibia. Para cubrir estas bajas los Chargers han contratado a Novak (K) y Nwagbuo (DE), ambos ex jugadores de los Chargers.

Las buenas noticias las deja Mike Tolbert. El RB que deleitó a los aficionados de los Bolts el pasado domingo sólo sufrió un golpe en el partido y estará en perfectas condiciones para compartir backfield con Ryan Mathews el próximo domingo en el Gillette Stadium.



Clave para los Patriots: Esto es muy fácil. A diferencia de los otros 15 equipos con quien los Chargers se enfrentarán esta temporada, el balón está sobre el tejado de los Patriots. Si Brady y compañía hacen lo que deben ganarán el partido. El plan de partido de Belichick será lo de siempre, mil y un receptores por todos los lados, screen plays para Welker y que los Chargers no vean la pelota.


Clave para Chargers: Defensa y turnovers!!! Confío en que Rivers pondrá puntos en el marcador, así que la clave es limitar el juego de Brady y ante todo no regalar balones estúpidos.